QUEVEDO. Llenos de recuerdos y añoranzas, los comerciantes de la Plaza de Mariscos de Quevedo, desmontaban sus casetas y embarcaban sus herramientas hacia un nuevo lugar.
La plaza que por 22 años ha estado ubicada entre las calles Colombia y Camilo Arévalo, de la parroquia San Camilo, desde este sábado quedará expedita.
Y es que, un total de 70 comerciantes se trasladarán a un nuevo espacio ubicado a pocos metros del Puente Sur, de la misma parroquia. A edificar nuevos recuerdos y levantar otras generaciones, pero esta vez, bien acondicionados.
Añoranzas
Quienes por años trabajaron allí, fueron testigos del desarrollo de la ciudad y dicen que quedan los recuerdos de como todo empezó, con trabajo duro y amor al servicio.
El camaronero José Daniel, recordó con mucha nostalgia que sus hijos, ahora mayores de edad, se paseaban por los estrechos pasillos de cada puesto y hacían sus tareas.
“Yo le agradezco mucho a la asociación, yo a mis hijos los he sacado adelante aquí con buena educación. Mi primer hijo está en tercer año de universidad y mi segundo, en primero. Yo les digo a ellos que no anden con mujeres que sean profesionales”, mencionó.
Y los recuerdos también traen añoranzas para Carlos Delgado, quien tiene 15 años vendiendo mariscos en el lugar. Rememoró como los fines de semanas, con sus amigos, unían mesas para el juego de naipes.
Con la frente en alto, Carlos seguirá trabajando en la nueva Plaza de Mariscos, pide a la ciudadanía quevedeña que confíe en el producto. Él es de El Empalme, pero se siente quevedeño de corazón. (I)