MONTALVO. Cuando se acercan las festividades de navidad y fin de año a Andrés Narea se le vienen recuerdos que lo afectan emocionalmente, debido a que el hombre perdió parte de sus extremidades superiores hace doce años, mientras manipulaba cables de alta tensión.
Todo ocurrió un 31 de diciembre del 2008, según relató el infortunado.
“No sé cómo sucedió, yo había tomado las precauciones del caso, pero cuando las cosas están para pasar, pasan, cuando me quise parar solo sentí que mi cuerpo se desplomó, luego me amputaron las manos y el antebrazo, me dejaron solo los brazos”, señaló Andrés.
Cuando el hombre de 54 años se percató que le habían mutilado ambas partes de su cuerpo, su vida cambió, a tal punto que prefería la muerte antes que estar en esas condiciones. Cerca de cuatro meses estuvo asilado en la casa de salud recuperándose de las lesiones.
Reinventarse
Una vez que logró recuperar la confianza salió a buscar empleo y en la actualidad presta sus servicios para el Gad de Montalvo, cuidando y aseando unos baños públicos ubicados en la “Y” de la localidad.
A las 08h00 horas arranca su jornada, llega hasta su lugar de trabajo conduciendo una camioneta de su propiedad, le tomó cerca de dos años volver a manejar vehículo, luego del percance.
Agradecido con Dios
Mientras limpia con los pies el piso y deja todo en orden, enciende una vetusta radio que lo acompaña durante todo el día, es un fiel amante de la música rockolera y busca estaciones de radios que se apegan a este género musical.
“Gracias a Dios pude recuperarme psicológicamente, no es fácil olvidar de la noche a la mañana una experiencia como la que me ocurrió, aprendí a no dejarme vencer y descubrí que el ser humano tiene el privilegio de hacer tantas cosas buenas, a pesar de las limitaciones físicas”, aprobó.