QUEVEDO. En Los Ríos los suicidios van en aumento y las autoridades mencionan que es la cosecha de la pandemia del Covid-19.
Según estadísticas del ECU 911, en lo que va del año, en la provincia, 11 personas se quitaron la vida y al menos 9 lo intentaron.
En comparación del año 2020, fueron 8 los suicidios y 5 los intentos. La tendencia fue baja porque muchos se pudieron resolver debido a que estaban encerrados y había familiares.
En la actualidad los casos ocurren en dispersos horarios y días, pero el mayor número de suicidios se da en las mañanas, según datos de la institución.
¿Cómo trabajar para salvar vidas?
La doctora en antropología y psicología, Lorena Campo, recomendó dejar de ubicar a la familia como responsable del suicidio.
“Es un tema muy complejo, por eso las autoridades del país deben generar conciencia con trabajos de investigación para la prevención. Si sólo la familia se pone a pensar en esto, no llegaremos a tener una prevención más extensa”, recomendó.
Sin embargo, los familiares pueden considerar cualquier tipo de cambio en el estado de ánimo, “no dejarlo pasar por alto, porque son señales y signos que se deben tomar en cuenta”, agregó Campo.
Por su parte, el médico especialista en medicina interna, Diego Bonifaz, indicó que, además de las cifras, lo aconsejable es que las universidades realicen investigaciones de salud mental en vinculación con la comunidad.
“Precisamente para poder establecer cuáles son los factores de riesgos, los factores protectores que podemos tener en las diferentes poblaciones…”, resaltó.
El trabajo de quienes atienden llamadas del ECU 911 en el tema de suicidios “es ganar tiempo” hasta que llegue una unidad policial. Se han visto muchos casos de personas que llaman a esta entidad para dejar un “recado a la familia”, comentó el presidente nacional del ECU 911, Juan Zapata.
Importante
Otro punto importante a considerar es alertar al ECU 911 (si el alertante es una tercera persona) hasta que las unidades lleguen al sitio. Se debe mantener en contacto con la operadora y proporcionarle más información de lo que está sucediendo.
Las personas que identifiquen algún síntoma como cambios en la conducta, irritabilidad, falta de sueño, aislamiento, cambios de apetito o falta de energía deben conversar para mantenerse al tanto. Esto, porque muchas veces la suicidalidad se pasa por alto, ya que se piensa que son actitudes “para llamar la atención”. (I)