QUEVEDO. Según el Director Distrital de Educación, Bolívar Yépez, se viene un retorno progresivo de clases presenciales definitivas.
“Para los estudiantes de tercero de bachillerato, hay posibilidad que regresen a partir del 22 de noviembre, asimismo, los adolescentes de nivel básico superior y bachillerato, en diciembre, y de manera definitiva, a mediados de enero, iniciaría la básica inferior”, anunció.
Aunque todo esto todavía no está aprobado, hay grandes probabilidades de que se cumpla. En varias unidades educativas ya comenzaron las adecuaciones para mejorar las infraestructuras que estuvieron abandonadas dos años.
Preocupación
No obstante, existe preocupación por parte de algunos rectores de dichas unidades, ya que han tenido que “vérselas” por sí mismos para reponer parte de lo que se ha perdido.
Por ejemplo, en la Unidad Educativa San Camilo, las aulas todavía no están preparadas y los gastos están siendo asumidos por los docentes y padres de familia. Ayer, un joven estaba pintando de azul las paredes de un salón de clase.
La institución, que tiene especialidades técnicas, también ha sido objeto de robos por algunas ocasiones. Tanto así, que las seis computadoras para la especialidad de informática tuvieron que ser resguardadas por su rector con autorización del Distrito.
Los delincuentes, durante la época de pandemia, subieron las paredes y se llevaron algunos equipos por falta de seguridad en la zona. También se hurtaron el tanque de agua, lo que estaría perjudicando el uso de los baños del colegio.
Presupuesto para las instituciones
La Ministra de Educación, María Brown Pérez, en un conversatorio con medios de comunicación, dio a conocer que llegaría un presupuesto para adecuar a todas las unidades educativas, pero los docentes temen que esto sea sólo para Quito y Guayaquil.
En las escuelas es la misma preocupación. Por ejemplo, en dos unidades educativas del sector El Desquite, padres de familia denunciaron que sujetos sustrajeron equipos de computación y provocaron daños en las puertas, candados y ventanas de los establecimientos.
Allí los rectores, maestros y padres de familias “han tenido que sacar de sus bolsillos” para la compra de pinturas y a veces inmobiliaria.
El Distrito aseguró que a algunas unidades sí se les está colaborando con recursos para pintar las unidades. 50 instituciones en Quevedo – Mocache ya están autorizadas para iniciar clases presenciales de forma definitiva. (i)