La presencia de familiares de reos de la Penitenciaría del Litoral continúa la mañana de este lunes 15 de noviembre en la morgue de la Policía Judicial.
Algunos de ellos llegan para cumplir el trámite de retiro de los cadáveres, otros buscan información y varios acuden nuevamente ante la falta de algún documento para dar sepultura a su allegado que ya han identificado.
La Policía Judicial ya ha identificado 34 cuerpos con técnicas dactiloscópicas. También se han reconocido siete piezas anatómicas de cadáveres desmembrados, por lo que con estudios antropológicos se estudia relación con cadáveres.
Por ahora, los parientes de reos se ubican en el perímetro y, al llamado de policías que acordonaron el acceso, van ingresando a carpas dispuestas para la espera.
Infidencia
La madre de uno de los privados de libertad contó que velaba a su hijo luego de retirar el cadáver el fin de semana y pidió justicia por su caso.
Desde hace una semana su hijo ya había cumplido la pena de un año de cárcel luego de haber sido aprehendido con tres bloques de drogas.
El viernes 12 de noviembre ya tenía la boleta de excarcelación, pero ese mismo día se acababa la tarde sin su salida y con el reporte de nuevos disturbios en el interior del reclusorio.
La última comunicación que tuvo con su hijo fue el pedido desesperado de ayuda, ya que estaban ingresando reos al pabellón 2 a las 21:40 del viernes, donde él permanecía.
Producto de la reyerta, él murió, al igual que un primo también recluido en ese pabellón.
“Mamá, ayúdame, porque nos están atacando”, fueron sus últimas palabras, relató la madre sobre su impotencia de no poder hacer nada.
“Sé que no era santo; era víctima de tanta gente que envenena a la juventud”, exclamó la mujer instantes previos a ser llamada por policías para que ingrese al laboratorio de Criminalística