En lo que va de este 2021, en el Centro de Privación de Libertad Guayas N.º 1 de Guayaquil, más conocido como Penitenciaría del Litoral, se han dado al menos siete sucesos y enfrentamientos entre reos que han derivado en crímenes de los internos.
En el hecho más reciente se contabilizan 62 muertos en el interior del centro carcelario y al menos 44 heridos.
Y entre todos los reclusorios a nivel nacional, los líos entre bandas delictivas relacionadas con el narcotráfico, según las autoridades, han provocado la muerte de más de 300 privados de libertad dentro de los recintos carcelarios.
Ecuador en el mundo
Por este escenario en el que durante las masacres los reos han descuartizado e incinerado a muchos de sus compañeros de cárcel, Ecuador entró este año en la lista de países con más muertos en motines registrados en centros de privación de libertad.
El Gobierno ecuatoriano anunció la noche de este lunes las acciones con las que enfrentará esta crisis carcelaria, luego de una reunión a puerta cerrada que empezó al mediodía en el salón Simón Bolívar de la Gobernación del Guayas.
Este año los conflictos que han evidenciado la crisis carcelaria se iniciaron el 23 de febrero, cuando al menos 80 reclusos fueron asesinados —una veintena de ellos, decapitados— durante los amotinamientos simultáneos en las cárceles de Guayas, Azuay y Cotopaxi.
Disputa por control
Los enfrentamientos se dieron entre bandas que se disputan el control de estas penitenciarías. En el reclusorio de Azuay 34 reos fueron asesinados, seguido por los 31 muertos en la cárcel número 4 de Guayaquil, 6 en la Penitenciaría del Litoral y los 9 crímenes restantes se dieron en la cárcel de Cotopaxi.
El 28 de abril se registraron cinco reclusos muertos y una docena de heridos durante un motín en la Penitenciaría, ubicada en Guayaquil, en la vía a Daule.
A poco menos de tres meses, el 21 de julio, en dos centros de privación de libertad mataron a 22 reclusos: en el penal de Cotopaxi hubo 14 fallecidos y otros 8 en el Centro de Privación de Libertad Guayas N.º 1.
La situación llevó al presidente de la República, Guillermo Lasso, a decretar el estado de emergencia del sistema carcelario nacional.