Barcelona se librará de compromisos económicos con el jugador Damián Díaz (35 años) en 2027. Así lo dijo Carlos Alfaro Moreno, presidente del club canario, quien recordó que la institución tiene una “deuda muy importante, millonaria” con el capitán torero, que en septiembre renovó su vínculo contractual con el equipo hasta 2023.
“Con Kitu hay una deuda económica muy importante, millonaria, de dirigencias pasadas”, recordó Alfaro Moreno en el programa en internet Veraz, del medio La Posta, en una entrevista difundida el domingo.
El directivo detalló las condiciones del nuevo acuerdo con Díaz: “Siempre estuvimos en diálogo con Kitu y su representante. Esa negociación tenía dos caminos: la renegociación (de deuda) y la continuidad (en el plantel). Se adaptó a nuestra realidad financiera (aceptó reducción de montos). Renovó su contrato y se firmó en medio de la Copa Libertadores, a punto de jugar semifinales, por dos años, para que pueda diseñar su futuro como él quiere: ligado a Guayaquil, a Barcelona”.
No se elegirá
“Aceptó cobrar su deuda en pagos mensuales a partir de 2024: 2025, 2026 y 2027″, detalló Alfaro Moreno, al frente de Barcelona desde diciembre de 2019 y cuya administración comprende un cuatrienio, esto es, hasta 2023. Asimismo en Veraz, dejó entrever que no buscará la reelección: “Estoy decidido a recuperar mi vida normal y familiar”.
En este marco, el exgoleador de 57 años negó que la lesión del capitán canario en octubre (se perdió el Clásico del Astillero y finalmente volvió a jugar el 20 de noviembre) y su discreto rendimiento en el desenlace de la campaña respondan a situaciones extrafutbolísticas: “No puedo dejar pasar eso de que ‘se echó para atrás’. En mis años de fútbol nunca he corroborado fehacientemente que un jugador vaya hacia atrás a propósito. Es un mito urbano que no comparto. Tenemos buenos y malos momentos”.
Díaz, nacido en Rosario, se unió por primera vez al club torero a mediados de 2011. Fue pieza fundamental en la consecución del campeonato nacional de 2012, disputando 40 partidos esa temporada. Se quedó hasta mediados de 2013, cuando emigró al fútbol árabe (equipo Al-Wahda). Retornó para la campaña de 2016 (apareció en 39 cotejos) y logró su segunda corona con los amarillos, palmarés que amplió en 2020. En enero de 2017 se naturalizó ecuatoriano y ha jugado en la Selección.