El técnico portugués Renato Paiva siempre explica a sus jugadores de Independiente del Valle las razones de las victorias y las derrotas en los partidos. Los reúne en el centro de la cancha o en la sala de audiovisuales del Centro de Alto Rendimiento del club para exponer las virtudes y los errores cometidos en los encuentros.
Intenta ser claro y directo en sus exposiciones. Sus palabras buscan que sus dirigidos potencien sus aciertos y corrijan sus desaciertos. Eso sí, siempre termina con un mensaje: “¡Crean siempre en el trabajo de los entrenamientos y en el estilo de juego!”.
“Más que motivarlos, intento que siempre confíen en nuestra propuesta, la que nos ha traído a estas instancias”, expresa el estratega que convirtió al equipo en líder de la segunda etapa y virtual clasificado, por primera vez, a la final de la Serie A.
Paiva está convencido de que su plantel debe siempre mantener el control del balón y proponer el juego ofensivo. Esa premisa, en concordancia con la filosofía de juego del club, la impuso desde su llegada, en enero pasado. El DT aprovechó el trabajo que dejó su antecesor, Miguel Ángel Ramírez, quien empleó una propuesta parecida.
El plan de Paiva dio resultados a medias en la primera etapa del Campeonato. El equipo empezó en el antepenúltimo puesto y terminó en el tercero de la fase. Los resultados llegaron en la segunda etapa; tras el primer cotejo de esta, Independiente alcanzó la punta y no la aflojó hasta ahora. Ganó 10 partidos, empató tres y solo perdió uno.
La victoria más decisiva la consiguió el sábado pasado, al vencer a Emelec, el primer clasificado a la final. Tras ir perdiendo 1-0, remontó el marcador y ganó 3-2. Ese resultado lo puso virtualmente en la definición por el título.
Independiente venció con su propuesta: mantener siempre el control del esférico, ubicarse correctamente para entregarlo y recibirlo, recuperarlo rápido y atacar. A ese estilo, el entrenador lo denomina ‘juego de posesión’.
Ante los azules hizo más remates (17 sobre los 4 del rival) y dominó la posesión del balón (61%). Esto último es una característica de juego que ha mantenido en toda la temporada. Para lograrlo, los rayados se han esforzado por realizar los pases con acierto. Tras los 29 partidos jugados del Campeonato, Independiente es el club con la mayor cantidad de pases buenos (12.093) y alto porcentaje de precisión en la entrega del esférico (85%).
Sin embargo, este equipo aún debe mejorar en la definición. Lo reconocen Paiva y sus dirigidos. “Nuevamente, nos ha faltado eficacia en el momento de finalizar ante Emelec. No me imagino qué pasaría si este equipo no fallara tanto”, se lamentó el DT. “Tuvimos varias opciones para marcar”, expresó Luis Segovia, el defensor que marcó un gol.
El contraste al estilo de juego de los azules es el 9 de Octubre. Ese equipo, precisamente, fue el que lo derrotó en la segunda etapa (1-0). Lo hizo con menor posesión del esférico, pero aprovechando la opción para anotar y defendiendo sin tregua durante todo el partido. En lo que va del torneo, el ‘Súper 9’ es apenas el décimo equipo en pases correctos (7 481). Sin embargo, es segundo en esta etapa.
Esa derrota, en la novena fecha, fue dolorosa para los negriazules. Tras el cotejo, empató de local ante el Manta. Sin embargo, se repuso con victorias ante Liga, Olmedo, Guayaquil City y Emelec. Así, ha llegado a ser el virtual finalista.