La alerta por el incremento de casos de COVID-19 y circulación de variantes del virus en distintas ciudades del país, como Quito y Guayaquil, ha motivado a las autoridades a tomar recaudos y medidas que contrarresten los riesgos de más infectados ante la proximidad de eventos por las festividades de Navidad y Fin de Año.
En Quito, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) capitalino determinó pasar el semáforo epidemiológico de amarillo a naranja, que implica la reducción de aforos en espacios de asistencia de usuarios.
Por ejemplo, en el transporte público se permitirá el 75 % de aforo, en auditorios, centros de convenciones, sala de recepciones y otros al exterior (como eventos corporativos y académicos) tendrán el 80 %. Los restaurantes podrán funcionar con el 60 % en el interior y 70 % en el exterior, mientras que los bares y discotecas tendrán el 30 %.
En Quito, la mesa local acogió la recomendación de que los eventos públicos autorizados antes del 14 de diciembre se hagan con nuevos aforos y presentando el carné de vacunación o pruebas PCR negativas ante los feriados de Navidad y Fin de Año.
Según la secretaría de Seguridad del Municipio de Quito, Daniela Valarezo, no se exigirá el carné o certificado de vacunación, sino que el alcalde de la capital, Santiago Guarderas, instó a que se lo pida.
“Lo que estamos haciendo es instando, el alcalde (de Quito, Santiago Guarderas) insta a todas las instituciones públicas y privadas y a centros comerciales y a restaurantes, establecimientos comerciales a que soliciten este certificado de vacunación; no es obligatorio para el ingreso porque eso sería una restricción de derechos”, dijo la funcionaria en Teleamazonas.