Entre los cuencanos hay nerviosismo por el aumento de casos de COVID-19 y sus nuevas variantes. Las cifras revelan que existe un incremento diario de casos positivos y en las afueras de los centros de salud públicos hay largas filas para vacunarse o hacerse pruebas.
Desde las últimas dos semanas, los casos positivos están al alza en Cuenca. El 20 de diciembre pasado, la coordinadora zonal 6 del Ministerio de Salud Pública (MSP), Andrea Bersosa, refirió que los contagios pasaron de 45 a 150, y el 3 de enero declaró que luego del feriado subieron a 200.
Esta positividad también coincide con los números del Concejo municipal de Salud, que emprendió dos campañas masivas de aplicación de pruebas: una el 30 de diciembre y otra desde este lunes.
Según cifras proporcionadas desde esta entidad, notaron que en la primera llamada se generó un 13,36 % de positividad, en las aplicadas este martes se elevó al 16,8 % y el miércoles pasó al 21,08 %.
Y es que al ser pruebas gratuitas se forman largas filas de usuarios en los exteriores de los centros municipales. Blanca Torres, de 68 años, aunque ya recibió la tercera dosis semanas atrás, ayer fue nerviosa a hacerse un hisopado.
El martes fue su hija y salió positivo, y por eso estaba un poco temerosa.
Pero su nerviosismo es doble, pues si da positivo no podrá salir a trabajar. Ella se dedica a vendedora ambulante y asegura que en un buen día puede sacar $5, dinero que le será esquivo estando aislada en casa. Lo mismo le pasó a su hija, quien cerró su negocio mientras se recuperaba.