Tal como ocurrió durante el fin de semana anterior, en varios sectores del centro de Guayaquil se evidencia poca presencia de personas y de vehículos, la mañana de este martes. El escenario es atípico, ya que se trata de un día laborable.
No obstante, corresponde a la realidad sanitaria actual en la que por el incremento sostenido de contagios de COVID-19 se ha dispuesto el teletrabajo en instituciones públicas, las clases presenciales se han suspendido por una semana para promover la vacunación en la población en edad escolar.
A ello se suma que en entidades como el Municipio, por ejemplo, se suspendió el pago presencial en las ventanillas de la sede del cabildo.
Moradores de la zona aledaña al mercado Central indicaron que el comercio sí se ha reducido, debido a las pocas personas que este martes circulan en ese sector.
En las calles Lorenzo de Garaicoa entre Aguirre y Clemente Ballén, hay pocos transeúntes. Incluso el tráfico vehicular también se ve escaso.
Por el lado de Aguirre y 6 de Marzo, los negocios abrieron sus puertas pero no hay mucha clientela, detallaron los vendedores de esa zona.
Y en el mercado Central, al momento se encuentra abierta una sola puerta para ingresar y salir, para así evitar el ingreso de más personas y controlar el aforo y el uso de las medidas de bioseguridad.
En sitios como la calle Chimborazo cerca de la Catedral, el ir y venir de personas es escaso. Los negocios no abrían hasta poco antes de las 11:00.
En Guayaquil se reportan alrededor de 600 contagios diarios de COVID-19 y por eso la ciudad pasó a alerta epidemiológica número 3, que supone más restricciones en aforos y demás.