QUEVEDO. En medio de una crisis sanitaria, las muertes violentas en Quevedo no paran. En los primeros 12 días de 2022, en la ciudad se registraron 8 asesinatos, todos perpetrados seguidamente.
A excepción del adulto mayor de 80 años quien murió tras recibir un machetazo en el cuello en la parroquia San Carlos, las demás muertes han sido selectivas, es decir, dirigidas a las víctimas y cometidas por organizaciones ilícitas, dijo la Policía.
Detalles
El último hecho sangriento ocurrió sólo la noche de ayer, 11 de enero de 2022, en la parroquia Venus del Río Quevedo. Con fusil e incluso granada, sujetos llegaron a un night club del sector Juan Montalvo para atentar contra la vida de algunos ciudadanos. “Parecía una película de terror”, relataron testigos.
Hubo un fallecido identificado como Rafael Lenin Cujilan Quimis, de 30 años, quien tenía antecedentes por asesinato. También tres heridos trasladados al Hospital del IESS, uno en estado de gravedad, según la información de los galenos.
La Policía investiga el caso como una “disputa de territorios” entre bandas rivales. Informes oficiales indican que los individuos que perpetraron el hecho pertenecen a la banda ‘Los Lobos’ y habrían llegado en una furgoneta blanca.
Más muertes
Tan sólo una noche anterior, el 10 de enero de 2022, en la parroquia 7 de Octubre mataron a Orlando Alfredo Palma Gamarra, de 35 años, con varios impactos de bala en la espalda y la cabeza.
Sobre este tema, el jefe (e) del Distrito Quevedo-Mocache, Renan Miller, indicó que el departamento de Inteligencia está ubicando a las personas que estuvieron en flagrancia para empezar las respectivas investigaciones.
Reveló que el microtráfico y la venganza serían los factores principales que originaron las últimas muertes violentas. “La lucha de territorios por el microtráfico, es decir, expendio de sustancia sujetas a fiscalización al por menor”, puntualizó Miller en una entrevista. La línea de investigación apunta a esa dirección ya que organizaciones delictivas buscan ganar presencia y fuerza en la ciudad.
Además, durante el levantamiento de los cadáveres, los uniformados encuentran un sinnúmero de indicios balísticos, de 15 hasta 50 pertenecientes a armas como calibre 9 milímetros y fusiles. “Aparte de las armas, más bien la venganza que se ve y la hazaña de meterle 16 tiros, no es por algo sencillo, es una vendetta, una rencilla…”, dijo la Policía.
Asimismo, “se tienen datos puntuales para poder localizar a los individuos que cometieron los demás ilícitos”. Estos actos, a decir el jefe Distrital, empañan el trabajo policial y quebrantan el bienestar de la ciudadanía quevedeña.
También argumentó que la Policía hace su trabajo, pero que hay “diferentes instituciones que no están comprometidas dentro de su rol”. A esto se refería a los fiscales y jueces que “en varias ocasiones le dan medidas sustitutas a personas aprehendidas”, lo dijo en una rueda de prensa junto con la Gobernadora de Los Ríos, Génesis Blum hace una semana. (Redacción ALDIA)
Actualización: 06h00.