GUAYAQUIL. Con todos los honores, compañeros, familiares y amigos le dieron el último adiós a Freddy Daniel Laaz Vélez, el policía que fue asesinado a manos de la delincuencia cuando intentaba evitar un asalto en un local de Guayaquil.
La tristeza, gritos de desesperación, incredulidad y llanto insostenible también se apreció en el funeral del uniformado de 39 años. Mientras trasladaban el cuerpo hasta lo que sería su última morada, su madre exclamaba «mi hijo, mijo», mientras que su esposa pedía desconsoladamente que no la dejara.
Antes de dejar el féretro en su tumba, sus familiares y quienes lo acompañaron hasta el final tuvieron unos minutos para despedirse de él mientras le cantaban el «los caminos de la vida». Al funeral asistió la Comandante Tannya Varela.
Ahora sus restos descansan en el Panteón Metropolitano de la ciudad de Guayaquil.
Cartas de despedida
Esposa
Hermano
«Mi querido hermano Dany Laaz, mi sangre cuanto me cuesta resignarme a tu partida. Toda la vida juntos y te me vas en los momentos más felices, estuvimos en las buenas las malas y ahora me toca vivir la más mala, tú funeral, ñañito fuiste un buen hijo, padre, esposo, hermano, amigo, ejemplo de persona y excelente Comando.
Caso
El gendarme, quien vestía de civil, se encontraba en dicho local acompañado de su esposa y de un Fiscal. En ese momento hasta el restaurant llegaron varios delincuentes con intenciones de asaltar a los comensales, el agente actuó y dio de baja a uno de los sujetos; pero fue alcanzado por las balas de los otros delincuentes que huyeron.
Malherido, Laaz quedó tendido fuera del negocio, mientras que su esposa en medio de la desesperación le decía: “respira, papito, respira”. Ella sacó del bolsillo izquierdo de su pantalón el teléfono para pedir ayuda.
A pesar de que fue trasladado con urgencia hasta el hospital de la Policía Nacional, el gendarme falleció en el camino. (I)