El ecuatoriano Michael Morales Hurtado debutó con éxito en el octágono de la UFC. El orense mantuvo su invicto profesional y se impuso por nocaut técnico al estadounidense Trevin Giles en el Honda Center de Anaheim, California, Estados Unidos, la noche del 22 de enero del 2022.
El tricolor de 22 años volvió a deslumbrar con sus condiciones físicas y técnicas en las artes marciales mixtas (MMA). Ganó en el primer asalto.
El inicio del primer round fue favorable para el estadounidense, quien incluso conectó con un golpe de puño a la cara que hizo retroceder al tricolor. Luego, cayeron al suelo y el local intentó la sumisión. No obstante, Morales mantuvo la calma y logró salir del peligro.
Más adelante, cuando faltaba menos de un minuto para terminar el primer asalto, Morales conectó con fuertes golpes de puño a su rival hasta que el réferi detuvo la pelea.
“Muchas gracias a todas las personas presentes”, dijo el ecuatoriano al final del combate, en el octágono, y se escuchó una gran ovación. Luego, agradeció a Ecuador, a México y a su madre en Machala. “Esperen más victorias para Ecuador y México, así que vamos para arriba latinos”, añadió emocionado tras su espectacular victoria.
Al igual que en septiembre del 2021 en el Dana White’s Contender Series se enfrentó ante un rival fuerte y experimentado que fue una dura prueba en la categoría wélter (170 libras). La de esta noche fue su pelea de debut en la Ultimate Fighting Championship (UFC).
De esa manera, el deportista que nació en Pasaje, en El Oro, incrementó su récord profesional a 13 triunfos sin derrotas. Los especialistas lo colocan como un potencial aspirante a combates estelares y de campeonato en un futuro.
A pesar de sus probadas condiciones, de momento el joven tricolor tiene todavía mucho por perfeccionar. Desde hace un año se entrena con la tutela del entrenador Raúl Arvizu en el Entram Gym de Tijuana, México.
Morales se unió al equipo hace un año cuando viajó junto con César Abad y Aaron Cañarte. Los tres tricolores llegaron a México en febrero del 2021. Fue por los contactos que realizó Abad con el entrenador Arvizu.