QUEVEDO. En pésimas condiciones, así se encuentra el ingreso a la vía a Cañalito, una arteria principal donde diariamente circulan buses, camiones, volquetes, hasta tráileres. Esto preocupa a los comerciantes de la zona, quienes piden a las autoridades competentes tomar cartas en el asunto.
La comerciante Mery Garófalo contó que los vehículos pasan a toda velocidad y al ver un bache frenan enseguida, lo que genera que el agua empozada salpique a los comensales e incluso hasta piedras. “Se han roto las vitrinas, las piedras golpean a los clientes que se sirven, por eso estamos haciendo este llamado”, manifestó.
Dicho lugar es muy transitado, ya que es una estación de la cooperativa Valencia además de varias rancheras. La necesidad es urgente, tanto así, que los comerciantes han tenido que donar lastre con sus propios ingresos para atenuar el problema. (I)