QUEVEDO. No hubo amor para los comerciantes, sólo bajas ventas. La calle Quinta, al lado de la Iglesia San José, centro de Quevedo, no tenía el mismo panorama de hace algunos años: lleno de parejas, padres, madres e hijos, buscando el regalo perfecto por el Día del Amor y la Amistad. Esta vez fue diferente.
Desde globos en forma de corazón, ramos de todos los colores, rosas personalizadas hasta grandes peluches esperaban la llegada de los enamorados, pero lo cierto es que no hubo mucho movimiento. Esto pese a las tácticas y descuentos que aplican los comerciantes para atraer a los clientes.
“La venta está regular, a comparación de los años anteriores. Yo creo que esto se debe a la economía, no hay mucho circulante, por eso tampoco hay venta”, manifestó Jannet, una comerciante de la zona.
Restaurantes, negocios formales e informales también aprovecharon la fecha para vender un menú especial, crear promociones e incluso descuentos. A diferencia de años anteriores, el centro de la ciudad estaba deshabitado, no había mucho comercio alusivo a la fecha. (I)