VINCES. Luego del crimen, el cuerpo de Nilo Ernesto Olvera Carpio de 55 años fue sometido a una autopsia. Los resultados que arrojó luego de la examinación fue que el hombre recibió 43 machetazos que le quitaron la vida.
Entre lagrimas de tristeza y llanto de desesperación, el féretro fue ingresado a la vivienda cargado por sus allegados. Al mismo tiempo se escuchaba los gritos desconsolados de una de sus hermanas.
«¡Ay mi hermano lindo, por Dios Santo ñañito lindo, yo no se qué voy a hacer», gritaba su hermana, quien luego se acercó a la caja para recostarse y continuar llorando mientras preguntaba ¿por qué le pasó eso a mi hermano?.
Ahora, a sus familiares solo les queda sepultar el cuerpo de quien en vida respondía al nombre de Ernesto Olvera. El sepelio está previsto para este 16 de febrero en el mismo cantón que lo vio nacer y lo vio morir.
Caso
Tras el crimen, el sujeto fue a casa de un conocido para tratar de esconderse y confesó que había matado a su papá. Sin embargo, la Policía fue alertada y llegaron al sitio para posteriormente lograr aprehender al joven, quien aún tenía manchas de sangre en su vestimenta.
Horas antes, el mismo joven había intentado atentar contra la vida de su propia madre y otras personas.