MÉXICO. En lo que parecía un rutinario partido de la Liga mexicana se desató una monumental batalla en las tribunas. Peleas con puño, armas blancas, sillas y puñetazos se vivió en el estadio por supuestos hinchas del Querétaro y el Atlas.
Ya habían transcurrido un poco más de 60 minutos del partido entre los equipos mexicanos cuando el ataque empezó a hacerse visible y a robar la atención. Centenares de aficionados, camarógrafos, periodistas, jugadores comenzaron a correr desesperadamente por todas partes para salvarse del ataque que había empezado en las gradas.
La seguridad del estadio era deficiente para la cantidad de personas que se encontraban en el lugar. Mientras unos huían, otros eran salvajemente golpeados, personas heridas pidiendo misericordia y muertos tirados en el suelo era lo que se apreciaba.
Según medios locales, el primer informe oficial revelaba 22 heridos, dos de ellos se encuentran graves. Extraoficialmente se habla de 20 personas fallecidas, está cifra aún no ha sido confirmada por las autoridades.
La razón que desencadenó este episodio de violencia extrema, no ha logrado conocerse. En general, México vive graves situaciones de inseguridad en los que se registran asesinatos, robos y más. (I)