QUEVEDO. Cuando se pretendía realizar la instalación del alcantarillado sanitario del nuevo centro comercial que se construye en la avenida Walter Andrade, Quevedo, hacía un colector en la calle novena, de la parroquia 7 de Octubre, los moradores salieron a protestar y paralizaron la obra.
Miriam Macías, habitante de la parroquia, manifestó que la preocupación de los moradores se debe a que durante 60 años tienen pozos sépticos para depositar las aguas servidas, y que no es posible que no se les permita conectarse a la red y al nuevo centro comercial sí.
“No estamos en contra de la construcción del centro comercial, pero que también se atiendan los servicios básicos como el alcantarillado sanitario”, protestó.
Mientras que Wilson Chilladana expresó que esta instalación les perjudica, debido a que en tiempos de lluvias todo el sistema colapsa y se inundan varias calles de la parroquia. “El aguacero del domingo inundó mi casa, las aguas me llegaron al pecho y se me dañaron varios electrodomésticos. Aquí tampoco hay alcantarillado fluvial, no tenemos donde desfogar las aguas”, manifestó visiblemente molesto.
Resolución
El gerente de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado, Narciso Yon-Fa, manifestó a los moradores que existe la autorización para que el centro comercial se instale al colector, y que lo mismo deberán hacer los moradores solicitando a la empresa de Agua las instalaciones de alcantarillado sanitario con el correspondiente pago de la última planilla de agua potable. Pero eso molestó a los habitantes ya que aducen que no reciben agua de calidad para cancelar la tarifa.
Finalmente, la obra de instalación quedó paralizada y se prometió que se realizan estudios para un proyecto de alcantarillado pluvial en la parroquia. (I)
