La jueza Diana D’Ambrocio había negado la unificación de penas solicitada por el exvicepresidente Jorge Glas. Foto cortesía.
El hábeas corpus concedido al exvicepresidente Jorge Glas desató un intenso debate en Ecuador. Mientras, el Gobierno anunció que apelará la disposición judicial.
A la espera de que se ejecute este fallo, simpatizantes y líderes de la Revolución Ciudadana se trasladaron desde la madrugada del domingo 10 de abril hasta la cárcel de Latacunga, donde Glas cumple una pena de 8 años por los casos Odebrecht y Sobornos.
Acciones del Ejecutivo
Cerca de la medianoche del sábado, la secretaría de Comunicación de Carondelet emitió un escueto comunicado. Allí aseguró que: “por orden de la Presidencia de la República y del Ministerio de Gobierno, el Servicio Nacional de Atención a Privados de la Libertad (Snai) apelará la decisión del juez de Manglaralto“.
El texto evidenció discrepancias con otro pronunciamiento del Snai, donde esta institución aseguró que “este Servicio, como órgano ejecutor dentro de los centros de privación de libertad -y en estricto respeto a la independencia de funciones- acata la medida judicial relacionada al privado de libertad, J. Glas”.
En jurisdicción diferente
El hecho de que este recurso fuese otorgado por David Moscoso, juez de la unidad judicial multicompetente con sede en la parroquia de Manglaralto, en Santa Elena, en una provincia distinta a donde Glas está recluido, genera debate entre juristas.
El hábeas corpus en su sentido literal significa la liberación del cuerpo o la persona y, en el pasado, concederlo era una atribución del Alcalde de la ciudad donde estaba el reo. Fuente: El Comercio.