QUEVEDO. Había esperanza mientras Miguel Ángel Nazareno, propietario de Big Money, estaba vivo, pero a raíz de su muerte violenta, la resignación y el conformismo se apoderan de los depositantes que confiaron sus dineros a cambio de jugosas ganancias en esta plataforma ilegal.
Empresarios, microempresarios, comerciantes, amas de casa, familiares de funcionarios hasta miembros de instituciones estatales invirtieron sus recursos con el fin de obtener el 90% de intereses en ocho días, este era el sistema efectuado por Big Money que nació en la parroquia Venus del Río Quevedo, del cantón Quevedo.
Desarrollo
Pero el 14 de abril de 2022, Nazareno fue hallado muerto en Quito, con su torso desnudo, maniatado y con heridas de bala. Más adelante, la Policía reveló que fue abatido por la delincuencia organizada tras ser secuestrado en una avenida concurrida por sujetos encapuchados.
En Quevedo, donde captó el mayor número de inversores todavía se dudaba sobre su muerte, nadie podía creer que Don Naza había sido asesinado e incluso, muchos aún no lo creen. Pero para la gran mayoría las esperanzas están pérdidas y prefieren seguir con sus vidas hasta recuperar todo lo que invirtieron.
María (nombre protegido) no pensaba invertir en Big Money puesto que ya había escuchado sobre los posibles allanamientos por parte de la Fiscalía, pero lo hizo impulsada por su cuñado, quien le aseguró que la plataforma ‘no iba a caer’. No fue así, a los tres días de haber entregado $2,600 dólares, la Policía llegó y las operaciones de Big Money quedaron paralizadas dejando a miles de personas con ansias de cobrar y ‘doblar’.
En la actualidad se encuentra sin trabajo y se arrepiente de haber entregado su dinero, pero dice que le deja una buena lección: no confiar en plataformas financieras ilegales. A través de préstamos a familiares ha podido sobrellevar las deudas que tiene con su nueva casa.
CAPTACIÓN. Don Naza alquilaba grandes complejos para recoger los depósitos y hacer las entregas de los intereses.Conformismo
Roberto (nombre protegido) quien invirtió todo el capital de su vida para entregarlo a Big Money, vendió un lote y dos solares con lo que consiguió 15 mil dólares, pero lo perdió. Ahora con la muerte de Nazareno dijo haberse resignado, las esperanzas de recuperar el dinero se diluyeron. No le quedó más que seguir con su trabajo de agricultor.
Sin embargo, hay inversiones de menos de $1.000 dólares que sí fueron devueltas a través de transferencias bancarias o presuntas citas en la madrugada. Este fue el caso de Pamela, madre con hijos. Ella entregó $600 dólares, en un mes y medio le fue devuelta la inversión. Dijo que sí ‘jugaría’ otra vez, pero que lo haría mucho antes para no perder.
Tras la muerte de Don Naza, el Estado no puede garantizar la devolución de estas inversiones que están fuera del sistema financiero, lamentablemente no existen registros debidamente documentados para las autoridades. A los inversores se les entregaba un recibo o simplemente un papel con una firma que no tiene validez.
Lo que dejó Big Money
La plataforma Big Money dejó muertes y un desfase en la Policía, que trasladó 300 uniformados de la plaza Quevedo a otros sitios con el compromiso de que después serían sustituidos, pero hasta la fecha no se ha cumplido y ha provocado una baja de presencia policial en las calles, afirman dirigentes, ciudadanos y las mismas autoridades del Estado. (I)