QUEVEDO. Rostros alegres, entusiasmados, nerviosos y ansiosos se vieron el primer día de clases en la Unidad Educativa Abdón Calderón (Uepac). Los maestros realizaron un cordón de bienvenida. Fue un día histórico.
Las risas y las preguntas inquietas volvieron a escucharse en el interior de las aulas de clases. Los chicos asombrados miraban a sus maestros y compañeros, luego de dos años de virtualidad. Otros más tímidos, sobre todo, aquellos que ingresaron a la institución en pandemia y jamás habían pasado por la escuela.
Ansias
Los estudiantes contaban que no habían podido dormir toda la noche por estar tan entusiasmados debido al retorno. Mientras que otros se atrevieron a dormir con el uniforme puesto, y habían madrugado para ir a estudiar.
Elina Tapia, vicerrectora académica del UEPAC, contó que también tuvo ese sentimiento. “No pude dormir viendo que no se haya olvidado ningún detalle, el desinfectante, del jabón, el alcohol gel… hemos guardado todas las medidas de bioseguridad”, manifestó.
Los padres se mostraron muy contentos al ver a sus hijos con las mochilas retornar a las aulas.
Un primer día de clases repleto, no faltó nadie al acto de inauguración. El entusiasmo era evidente al escuchar a los chicos entonando las letras del Himno Nacional. “Era la hora de volver, no podíamos seguir así, espero que la situación no cambie y siga esa tendencia”, dijo un padre de familia.
Este reinicio de las clases presenciales viene con muchos retos, a decir de Tapia, “Lo que éramos en el 2019 ya no somos ahora, la pandemia nos transformó, ahora tenemos nuevos desafíos”, apuntó. (i)
