Sin oponer ninguna resistencia a las autoridades fue detenido un joven de 19 años, identificado como Nikolas Cruz, presunto autor del tiroteo que tuvo lugar el miércoles en un instituto del sur de Florida que dejó casi una veintena de muertos. Exalumno del mismo centro, el Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland, en el condado de Broward, Cruz era un «solitario», según uno de sus antiguos compañeros de clase, y por lo que se ha podido comprobar en sus redes sociales —ya cerradas—, también era amante de las armas, no solo de fuego, sino también de las armas blancas.
Los investigadores creen que el sospechoso activó la alarma de incendios del instituto para hacer que los alumnos salieran del edificio y así obtener una mayor cifra de víctimas. Lo logró, efectivamente, ya que el de Parkland ha sido uno de los diez tiroteos más mortíferos de la historia de Estados Unidos, y el tercero en un centro educativo, solo después del de Sandy Hook, en Connecticut, que tuvo lugar en 2012 y que dejó 27 fallecidos y del de la Universidad de Texas, en 1966, con 18 muertos, uno más que el de este día de San Valentín en Florida. Cruz se ocultó entre el resto de alumnos que huían del instituto, pero a través de las cámaras de vigilancia logró ser identificado y arrestado, poco después, en un barrio próximo de Coral Springs.
Un perfil «inquietante»
El ‘sheriff’ del condado, Scott Israel, ha definido el contenido de los perfiles digitales de Cruz como «muy, muy inquietante». Si bien ya ha sido suspendida, su cuenta de Instagram (@cruz_nikolas) contaba con una amplia gama de imágenes suyas con armas: en una de ellas, aparecía blandiendo una pistola tipo BB, en otras, con la cara tapada, aparecía con cuchillos y navajas. Otra de las fotografías, ésta en la que no aparecía él, se podía ver una escopeta. La Policía sostiene que iba armado con un rifle AR-15, uno de los fusiles de asalto favoritos entre los estadounidenses y el mismo que se usó en las masacres de San Bernardino (14 muertos), Oregon (10 muertos), Sandy Hool (26 muertos) o Colorado (12 personas).
De hecho, según ha confirmado a CNN un funcionario estadounidense próximo a la investigación, Cruz habría comprado el arma el año pasado, después de haber pasado con éxito la verificación de antecedentes que se hace a todos los que quieren realizar este tipo de compras. Tal y como ha confirmado el ‘sheriff’ del condado en un comunicado, el autor del tiroteo había sido alumno del centro, del que había sido expulsado el año anterior.
Le gustaba cazar y era «callado, y extraño». Así lo define uno de sus excompañeros, Brandon Minoff, quien estuvo encerrado con su hermano menor en el colegio durante el transcurso del tiroteo. «Extraño» en el sentido en el que parecía no querer tener contacto con nadie pero «una vez que se le daba la oportunidad, le gustaba hablar». «Pero por lo que sé, no tenía amigos», añade. Ya había sido expulsado de otras dos escuelas privadas y, según Minoff, «quería unirse al Ejército».
De hecho, su nombre aparecía en una lista de alumnos del instituto que formaban parte del programa del Cuerpo de Entrenamiento de Agentes de Reserva Junior, que busca inculcar en los alumnos los valores de ciudadanía, servicio a los Estados Unidos y responsabilidad personal y sentido del cumplimiento y éxito. Precisamente en este programa coincidió con una persona que ahora lo califica de «psicópata» y que afirma que, como entusiasta de las armas, quiso vender cuchillos a un colega de clase.
Hijo adoptado, padres muertos
Cruz fue adoptado cuando era un niño por un matrimonio, Roger y Lynda Cruz, ambos ya fallecidos. Kathie Blaine, prima de la madre de Cruz, ha explicado a la cadena ABC que Lynda había fallecido a causa de una gripe pocos meses antes. Era una persona sana, pero en noviembre ingresó en una clínica médica, desde la que fue trasladada al hospital donde finalmente murió por una neumonía. El marido y padre adoptivo de Nikolas Cruz había fallecido hacía más de una década, en 2005, por una parada cardíaca.
Blaine asegura no conocer al autor del tiroteo, ya que llevaba 20 años sin ver a su prima, y sostiene que con 19 años «ya es un adulto» y vive «por su cuenta». Según un abogado de Fort Lauderdale, representante de la familia Cruz, el joven Nikolas vive con unos amigos de los Cruz desde la muerte de su madre. «Le ofrecieron un hogar y lo intentaron ayudar, porque realmente no tenía ningún sitio adonde ir». Tal y como ha indicado Jim Lewis este familia, que prefiere no hablar con los medios de comunicación por el momento, está cooperando en la investigación y ha permitido voluntariamente que las autoridades registren su domicilio. «Están destrozados (…). Se preocuparon por este chico y realmente querían ayudarlo».