La actividad física regular, como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes o participar en actividades recreativas, es muy beneficiosa para la salud. Es mejor realizar cualquier actividad física que no realizar ninguna. Al aumentar la actividad física de forma relativamente sencilla a lo largo del día, las personas pueden alcanzar fácilmente los niveles de actividad recomendados.
La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
La actividad física regular puede: mejorar el estado muscular y cardiorrespiratorio; mejorar la salud ósea y funcional; reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos el cáncer de mama y el de colon) y depresión; reducir el riesgo de caídas, así como de fracturas de cadera o vertebrales; y ayudar a mantener un peso corporal saludable.
Recomendaciones
- Informar al médico de la familia. Es muy importante que sea nuestro médico el que nos indique el tipo de actividad que podemos realizar, la duración y temporalización de la misma.
- Ropa cómoda y holgada de algodón: La ropa cómoda facilita la correcta realización de los movimientos. Evite medias, calcetines o cinturones que pudiera apretar.
- Calzado deportivo o que dé estabilidad: El calzado ha de proporcionar estabilidad y confort en la práctica del ejercicio. Preferiblemente que se a deportivo
- Mantener una actitud positiva y motivadora: La actitud positiva permite que el hábito sea más fácil de adquirir. Se trata de crear un hábito placentero y saludable, no de obligación.
- A primera hora de la mañana o última de la tarde: Si la actividad se realiza al aire libre es importante evitar las horas de mayor exposición solar. Se recomienda gorra y protección solar.
- Tomar agua durante el ejercicio y al final: La hidratación es de vital importancia, por eso es necesario llevar agua para poder tomar durante el ejercicio y al finalizar el mismo.
- Hacer calentamiento previo de 10 minutos: Un buen calentamiento previo ayuda a evitar lesiones o dolores.
- Comenzar la rutina física de forma gradual: Los ejercicios se realizarán de menor a mayor, dificultad o esfuerzo, sin excederse del tiempo recomendado.
- Si durante la actividad detecta malestar deben parar: Cuando detecte algún malestar durante la actividad, en caso de que persista el dolor debe de consultar a un médico.
- Se recomienda supervisión de un profesional: Para que la actividad física sea verdaderamente buena y efectiva para la salud se recomienda la supervisión de un profesional.