QUEVEDO. Con la voz entrecortada, rabia e impotencia, el presidente de Taxis de Los Ríos, Eddy Sánchez, expuso los problemas que afectan al gremio amarillo debido a la ola de delincuencia y cuestionó a las autoridades por la poca atención que le dan al problema. Esto durante una reunión de seguridad que se desarrolló en el Simón Bolívar.
“Quiero que tengamos apoyo de las autoridades, no podemos salir a laborar por temor a que nos asalten… hagan algo por la ciudadanía, hagan algo por el transporte… hicimos una carta… pero no hay respuesta, de qué sirve esta reunión”.
Y es que, varios taxistas desde el anonimato, han manifestado que están siendo ‘vacunados’ por organizaciones delictivas, que les piden una cantidad de dinero para poder laborar, sino se hurtan los vehículos y extorsionan a los conductores.
Un taxista, quien guardó su identidad, manifestó que hace tres semanas lo secuestraron y lo dejaron en unos matorrales para llevarse el vehículo, tuvo que pagar una recompensa de 3 mil dólares para poder recuperarlo. No confían en la Policía.
Para autoridades todo está maravilloso
Euclides Terreros, como presidente de un comité que aglutina a muchas organizaciones, manifestó que “se va con un sabor amargo”, porque sólo ve resultados maravillosos en las intervenciones de las autoridades, pero la realidad es otra.
La concejala Kerly García, quien convocó a la reunión a concejales, asambleístas, policías y otras entidades, leyó algunas resoluciones ante la esperanza de los invitados de que, esta vez, sí sean escuchados por el Presidente Lasso.
Una de ellas fue el compromiso de los asambleístas a reformar la leyes del COIP, que la prisión preventiva no sea el último arrabio sino el primero, qué se endurezcan las penas, según los delitos de conmoción social. Además de que el Ministerio de Interior se comprometió en incrementar con 50 efectivos policiales para la ciudad de Quevedo. (I)