QUEVEDO. Como Angelo Alexander Macías Vallejo de 20 años fue identificado el joven que fue asesinado, incinerado y hallado junto al cuerpo decapitado de un abogado en la parroquia rural San Carlos la mañana del domingo 03 de junio de 2022.
En medio de la incertidumbre, la familia Macías Vallejo fue hasta el Centro Forense con la esperanza de que no sea el joven, pero lamentablemente confirmaron que sí se trataba de Angelo. La terrible tarea de identificar el cuerpo la hizo Antonio Macías a través de una foto.
Lo quieren velar
Ahora sus familiares sienten que están de brazos cruzados sin saber qué hacer. El padre de la víctima, aseguró que no le quieren entregar el cuerpo. “Yo ya lo reconocí, lamentablemente sí es mi hijo. Lo que yo quiero es que me ayuden para velarlo en mi casa y estar con él”.
Según la versión del progenitor, en el Centro Forense le dijeron que debe esperar a que un antropólogo de Quito realice las pruebas. “Debo esperar esta semana o quizás hasta la próxima. Así cuándo mi esposa y yo vamos a sepultar este dolor. Yo quiero que me ayuden”.
El joven tiene un tatuaje en la parte derecha con una frase que dice: “Mi padre es mi ángel, mi madre es mi vida”. A pesar de que sus padres mostraron pruebas con fotos donde se aprecia el mismo tatuaje del cadáver, los expertos le comentaron que no es algo contundente y por ende deben esperar que se realicen otros exámenes.
La última vez que lo vieron con vida
Don Antonio recordó que la última vez que vio a su hijo fue hace 12 días debido a que él (padre) trabaja fuera de la ciudad. Cuando llegó a Quevedo fue que se enteró de lo ocurrido con su primogénito y su sobrino. “Yo estuve chateando con mi hijo el día sábado como normalmente lo hacíamos. Todo estaba tranquilo”.
Su progenitor lo describe como un muchacho alegre, tranquilo, amiguero, hogareño y sin enemigos. “Era el hijo mayor y el 17 de agosto hubiera cumplido 21 años”. Una vez que logren tener el cuerpo será velado en su domicilio ubicado en la Galo Plaza y posteriormente sepultado en el Cementerio General.
Escena macabra
El hallazgo lo hicieron unos agricultores en la Faita, recinto La Marina quienes tuvieron que ser testigos de la horrible escena que se quedará en sus memoria: dos cuerpos estaban ardiendo en llamas y uno sin cabeza.
Este macabro hecho conmocionó a la ciudadanía quevedeña, puesto que además de la crueldad del crimen, junto a los cuerpos se habría encontrado una nota dirigida supuestamente a las víctimas. Allí se los vinculaba como colaboradores de Los Lobos y que eran ejecutados por el Cártel de Sinaloa, aunque esto no ha sido comprobado aún.