BUENA FE. ‘Florcita’ como le dicen cariñosamente a Flor María Loor, es una mujer de carácter apasionado y no solo por las labores sociales en las que se encuentra vinculada sino también por ese amor que tiene por su familia.
Su diario vivir lo pasa yendo y viniendo, acude a citas laborales, entrevistas en medios de comunicación, reuniones con el personal de Rotary Internacional, y así pasa su día.
Pero… ¿Quién es Flor María?
Flor María es una mujer laboriosa y alturista muy conocida en Buena Fe. Llegó cuando tenía 17 años. Proviene de una familia de 32 hermanos.
Ama incondicionalmente a sus hijos y a pesar que una de ellos ya no se encuentra en este mundo, su amor es indescriptible.
Y es que su Gabriela partió al más allá hace 17 años y desde entonces su interés por la labor social se empoderó.
Fue precisamente en el año 2016, que, junto a otros 19 escritores, dejó plasmados sus poemas en el libro ‘El vuelo de las Golondrinas’, inspirado en su hija.
Labores
Desde la fundación Richard, de la cual es la presidenta, se muestra atenta a cada situación o caso donde se la requiera, pero no trabaja sola, lo hace junto a sus hijos y familiares.
En esta ayuda también se encuentra vinculada su hermana, Nieves Loor, quien es la propietaria del rancho Wilkar, lugar desde donde se realizan las equinoterapias para niños con diferentes discapacidades.
Ahí es cuando se activan sus sobrinos: Natalie, señorita Karen; y sus hijos: Richard Eduardo, Brian Joshue, Andrés y Gabriela que siempre están prestos para ayudarle junto a Cristian.
Junto a ellos se encuentra el apoyo incondicional de su equipo de trabajo: Sol y Wilber.
Loor destaca que su familia es su pilar fundamental: “Ellos ponen el contingente cuando se requiere. Son choferes, guías, los fisioterapistas, son todo lo que necesito detrás de un médico”, detalló.
Y es que la ayuda no solo la recibe en Buena Fe sino también desde la casa de su hermana Anita, ubicada en Manta, lugar donde se pueden hospedar las personas que requieran de alguna ayuda.
Loor es una mujer muy agradecida con Dios, pero sobre todo con su esposo Richard con quien ha logrado formar algo así como su ‘imperio’.