BUENA FE. La paz y tranquilidad que se siente en el interior de la iglesia San Jacinto de Buena Fe, no se describe con nada en este mundo.
Sus inmaculadas paredes invitan a una reflexión profunda. Allí los ciudadanos encuentran un refugio en momentos de alegría y tristeza.
¿Pero cómo se forma esta parroquia católica?
Según la historia, fue allá por el año 1947 cuando los habitantes del cantón Buena Fe decidieron construir una capilla para congregarse religiosamente.
¿Cómo lo lograron?
Los primeros pobladores nombraron a una comisión que tenía la misión de conseguir la imagen de una virgen para convertirla en la matrona; sin embargo, la búsqueda fue infructuosa.
¿Qué pasó?
Un día, sin que nadie lo pidiera ni se lo imaginara, llegó uno de los comerciantes de la zona hasta la capilla para entregar una imagen de un santo, era San Jacinto, por lo que la comunidad lo vio como una señal.
¿Qué hicieron?
Tras aceptarlo y hacer varias reuniones, decidieron, de forma unánime, convertir a San Jacinto en el patrono del cantón Buena Fe. Y desde entonces se conoce a la catedral con el nombre de San Jacinto de Buena Fe.
¿Cuándo son sus fiestas?
¿Qué caracteriza a la Iglesia?
La estructura, que ha sido modificada, por varias ocasiones presenta una imagen moderna. Tiene un mosaico donde se ve la reverencia de San Jacinto hacia la Virgen María.
En su interior tiene varias figuras de yeso que muestran los momentos dolorosos que pasó Jesús antes de ser crucificado.