BABAHOYO. Es común en los últimos días ver a varias personas que tienen por costumbre visitar cada uno de los restaurantes en Babahoyo para pedir plata a los clientes.
En menos de una hora, llegaron al patio de comidas del Terminal Terrestre de Babahoyo, tres personas a pedir dinero. «Amigo no sea malo una ayudita, estoy enferma», dijo una señora de aproximadamente 50 años.
Otra en cambio llegó con una receta bien vieja y sucia de tanto sacarla y mostrarla a cada comensal. Asimismo, el discurso fue similar.
Luego llegaron dos, un adolescente con una niña de 8 o 9 años a pedir dinero. En el centro de la ciudad, hay quienes recorren con niños en sus brazos o de la mano pidiendo dinero. En tanto que otros sólo esperan en los semáforos y a cada vehículo que pasa les extienden sus brazos.
Sobre la mendicidad, visitamos el MIES, donde sostuvieron que realizan controles. De hecho, han realizado entregas de vituallas y alimentos, pero las personas que están acostumbradas a ese estilo de vida regresa a las calles a seguir pidiendo caridad.