Tras la ola de tiroteos en varias instituciones educativas de EE.UU. la vida de los niños está en constante peligro. Por esta razón, varios centros educativos en estados como Texas o Florida se plantean en el regreso a las clases incluir mochilas antibalas dentro de la lista de útiles.
El objetivo de esta iniciativa es que el niño utilice su mochila como escudo en caso de un tiroteo. David Artman, fundador y jefe ejecutivo de la tienda especializada en seguridad The Home Security Superstore, menciona que los últimos días existió un aumento de hasta el 3000% en las búsquedas y ventas de este tipo de artefactos, que emplean los mismos materiales usados en los chalecos antibalas operados por las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, Ken Trump, presidente de la firma nacional de consultoría en seguridad escolar National School Safety and Security Services, dice que las mochilas escolares antibalas realmente no son a prueba de balas, sino más bien resistentes a las balas, pero que da una «paz mental» para los padres, más que una «seguridad en sí» para los alumnos. De esta manera, se espera resguardar la vida de estudiantes estadounidenses dentro de las aulas.
Según los expertos, el implemento es capaz de detener balas calibre magnum de hasta 44 mm y existen variantes con mayor tamaño y peso que ofrecen incluso la posibilidad de tener un chaleco antibalas como complemento.