A sus 37 años, ‘Abigail’ intentó poner fin a su vida. Cansada de tantos abusos físicos y verbales la llevó una tarde a tomarse Gramoxone y acabar con esos problemas ocasionados por su exesposo.
La misericordia divina o tal vez la poca sustancia ingerida de este fungicida la salvó de morir en este primer y último intento del cual ella está arrepentida.
“Era una vida tormentosa, quería terminar ese sufrimiento que no solamente me afectaba a mí, sino también a mis padres. Fueron cuatro años de maltrato, discusiones y engaño; no podía más…”, reconoce la babahoyense, quien habita en la ciudadela Cuatro de Mayo.
CASOS PRESENTADOS
El caso de ‘Abigail’, quien buscó ayuda espiritual y psicológica, forma parte de las 216 denuncias consideradas como violencia de género que integra la vulneración de derechos que registra la Junta Cantonal de Protección de Derecho (JCPD) de la Municipalidad de Babahoyo.
Esta cantidad corresponde al 2017. De estos casos también han sido presentados por hombres que, aunque parezca curioso, ellos se atrevieron a denunciar a sus parejas por los contantes abusos, así lo explica la psicóloga Stefanía Miranda, secretaria ejecutiva de esta dependencia que funciona en el remodelado Palacio Municipal, ubicado en Malecón Nueve de Octubre y Bolívar.
Entre las quejas que versan como vulneración de derechos consta la violencia de género, los maltratos físicos, psicológicos, abandonos, negligencia, educación y salud.
“Dentro de nuestras funciones y dentro del Plan Operativo Anual –POA– siempre hemos trabajado en relación a garantizar los derechos de los grupos de atención prioritarios; la sensibilización, la capacitación y el empoderamiento han sido nuestro eje fundamental”, recalcó Miranda añadiendo que el año pasado se conformó tres Consejos Consultivos que ayudaron a coordinar acciones de protección a favor de niños, niñas y adolescentes, adultos mayores y mujeres del cantón; sin embargo, las denuncias persisten.