“Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto“ (Proverbios 27:5, NVI).
Natán era uno de los profetas de Dios en Israel, un oficio nada sencillo, especialmente cuando se trataba de reprender a un rey. David había cometido un gran pecado: se había acostado con Betsabé y después había asesinado a su marido. Una acción completamente reprobable a los ojos de Dios. Así que Natán debía comunicar al monarca la indignación divina de manera firme. El problema era que el rey de Israel tenía fama de no ser muy afable con los mensajeros que llevaban malas noticias. Pero en ese momento el monarca necesitaba urgentemente una reprensión que le mostrara la magnitud de su pecado. El fiel profeta estuvo dispuesto a hacerlo. Entonces, narró al rey una interesante historia:
-Un día, el hombre rico recibió una visita y, como no quiso matar a ninguna de sus ovejas o vacas para ofrecerle de comer al visitante, fue y tomó la oveja del hombre pobre, y la preparó para su visitante.
El rey se molestó mucho y declaró:
-Juro por el Señor que ese hombre merece la muerte. Y por haber actuado así, sin mostrar nada de misericordia, tiene que pagar cuatro veces el valor de la oveja.
Entonces, el profeta lo miró fijamente y le dijo con gran autoridad:
-¡Tú eres ese hombre!
Después, el profeta describió de manera contundente la ingratitud de David ante las múltiples bendiciones del cielo. El monarca quedó desarmado. Se limitó a decir:
-Reconozco que he pecado contra el Señor.
Gracias a la valiente reprensión de Natán, David pudo buscar el perdón de Dios. El profeta admiraba mucho al rey de Israel y le profesaba una genuina amistad. Por eso no reparó en arriesgar su propia vida para mostrarle sus errores. La gente que comete errores necesita de buenos amigos que la ayuden a salir del pozo en el que están y no de fanfarrones que la hundan aún más. Los amigos genuinos no obvian el pecado. Más bien, te hablan con franqueza cuando saben que te estás metiendo en problemas.
No es fácil que a uno le muestren sus errores ni que le hagan ver que se ha equivocado. Pero alguien que se atreve a hacerlo es porque tiene interés en ti. Incluso es posible que uno de ellos sea un mensajero del cielo.
Hoy te invito a pedir al Señor sabiduría para asumir la mejor actitud ante una reprimenda y tomar las decisiones oportunas.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
¡RENUÉVATE!
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018