BABAHOYO. Para Martin Santillán y Elvia Jiménez, habitantes con más de 60 años en la parroquia Caracol de Babahoyo, el relleno hidráulico pone fin a un sinnúmero de problemas. En la localidad existía una parte con agua estancada de coloración verde que durante todo el año no secaba y se convertía en un foco infeccioso. Allí proliferaban zancudos y provocaban dengue y paludismo en la población.
Sin embargo, en la actualidad el trabajo de relleno hidráulico avanza en un 60%.
Esta obra que ejecuta la Prefectura de Los Ríos, beneficia directamente a los habitantes de ese lugar y de forma indirecta a toda la población.
Son cientos de familias las que mejorarán sus condiciones de vida y que ya no tendrán que padecer por los problemas de inundaciones a los que estaban expuestos cada invierno.
«¡La alegría es evidente en los habitantes de esta localidad y eso nos llena de mucha satisfacción!», comentó el prefecto Johnny Terán Salcedo, en uno de sus recorridos de la provincia.