El presidente de la República, Lenín Moreno, acudió la mañana de este miércoles al Hospital de Especialidades de Fuerzas Armadas, en Quito, para constatar el estado de salud de los uniformados que fueron afectados por un explosivo artesanal ubicado a un costado de la carretera que conduce a Mataje, poblado de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas.
El mandatario ratificó que el atentado es una retaliación de grupos delictivos que han visto afectadas sus actividades ilícitas por las acciones desplegadas por las fuerzas del orden. En estos operativos se han incautado precursores químicos utilizados para la elaboración de alcaloides.
Se estima que las acciones de control han ocasionado pérdidas a las organizaciones delictivas por alrededor de 600 millones de dólares. Al momento 12.000 uniformados se encuentran desplegados en frontera. Además se ha detenido a 14 personas.
El presidente Moreno cuestionó la filtración de las fotografías de las extremidades amputadas de uno de los infantes de marina, por lo que solicitó sanciones urgentes para los responsables. Se solidarizó con los militares heridos y sus familias, y expresó que el Estado dispondrá todos los recursos humanos y logísticos que permitan la captura de los responsables. “No vamos a permitir que la criminalidad se enseñoree en el País”, declaró.
Informó que dos de los tres marinos asilados en esta casa de salud, están fuera de peligro. Dijo también que ha dispuesto reforzar la seguridad en la frontera, así como los mecanismos de investigación con la participación de expertos en actividades de inteligencia.
Asimismo, aseveró que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha dejado sentada su intención de trabajar de forma conjunta para afrontar este problema, por lo que el día sábado se efectuará una reunión de la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron).
El acto criminal suscitado en Mataje cobró la vida de tres militares y dejó a 11 uniformados heridos. HP/El Ciudadano