Quinsaloma. Jefferson Sebastián C., cubrió a su pequeña hija Asha, de cuatro años, con su cuerpo, sin embargo, esto no fue suficiente para librarla de la muerte.
Al menos cinco disparos impactaron el cuerpo del agricultor de 27 años y tres en el de su hija. Según el reporte policial, la niña murió a causa de un balazo en la cabeza, otro en el abdomen y un tercero en su pierna.
Padre e hija fueron víctimas colaterales de la violencia criminal con la que operan los grupos delictivos.
El hecho violento ocurrió la noche del viernes en el sector Cuatro Mangas del cantón Quinsaloma, durante ese suceso también resultaron heridos Alan M., (35) Anthony C., (22), Pedro C., (48); y Cristhofer M., de 13 años.
Amigos de las víctimas dijeron que todos son del recinto Gallo Giro de Quinsaloma y fueron baleados cuando se dirigían a su casa luego de haber permanecido en un campeonato deportivo.
‘Apenas habían salido de la cancha, iban en una camioneta de cajón de madera de un vecino cuando les dispararon’, dijeron vecinos de las víctimas mientras esperaban los cuerpos en el exterior del Centro Forense de Quevedo.
Afligidos por la fatalidad, contaron que Jefferson Sebastián C., llevaba a su hija, Asha en los brazos, mientras que su esposa cargaba a su otra pequeña, una menor de dos años, estas últimas lograron salir ilesa de la balacera.
Asesinos. Testigos dijeron que los criminales se movilizaban en un auto de color blanco, desde el interior del mismo realizaron las detonaciones contra todos los ocupantes de la camioneta, como resultado fallecieron Jefferson Sebastián C., y su hija.
Ayer ambos fueron sepultados en el cementerio del cantón Valencia en medio del dolor de sus familiares quienes esperan que se haga justicia.
Se conoció que el objetivo de los asesinos habría sido un hombre que al parecer iba a bordo de la camioneta junto a las víctimas.
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