“Son muchos los que dicen ser bondadosos, pero ¿dónde están los hombres sinceros?” (Proverbios 20:6).
Ocurrió un 6 de septiembre de 2014 en Puerto de Sagunto (España). El ministro se puso de pie delante de la congregación y, de la mano de su esposa, emocionado, agradeció a Dios por haber cumplido 43 años de servicio pastoral. Pero no llegó solo. Ahí estaban sus hijos y sus nietos, acompañados de un buen número de feligreses que se habían trasladado desde Barcelona para estar junto a su pastor en el día de su jubilación. Sus compañeros, amigos y administradores reconocían en él a un siervo de Dios cuya vida había sido un ejemplo para los fieles.
El pastor Eliasib Sánchez Jiménez nació el 26 de febrero de 1949 en Hueyapan (Puebla, México). Adventista de tercera generación, fue bautizado a los doce años de edad. El fiel ejemplo de su padre lo motivó a ir al seminario para estudiar la carrera pastoral. Se graduó en junio de 1971 y fue asignado a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez (Chiapas) para atender cuarenta y dos congregaciones. Tres años después fue trasladado a Tijuana (Baja California) y, un año después, fue ordenado al ministerio. En 1990 recibió una invitación para trabajar en España como pastor, ministrando en las iglesias de Zaragoza y Barcelona, así como en el Departamento de Ministerio Personal de la Unión Adventista Española.
Yo aprendí a admirarlo desde que era un niño en el noroeste de México donde él servía como presidente de nuestra Asociación. Su entusiasmo por compartir la Palabra de Dios contagiaba a la iglesia. Desde el púlpito, hablaba con convicción, sencillez y autoridad. Me emocionó verlo en España al cabo de tantos años. Después de jubilarse, sigue lleno de vigor y liderazgo. Entonces, le confesé a mi esposa: “Yo tenía una gran necesidad de admirar a un pastor. Hoy ha renacido en mí ese sentimiento. Es muy malo que los pastores no nos admiremos entre nosotros y no reconozcamos los logros ajenos. A mí eso me ha hecho mucho daño”.
Aquella tarde en Puerto de Sagunto agradecí al pastor Sánchez y a su esposa su ministerio ejemplar. También di gracias a Dios por tener fieles ministros que siguen dando su vida por el evangelio.
¡Cuán valiosos son los buenos ejemplos de vida! En todo el mundo Dios tiene hombres y mujeres que inspiran la vida de sus semejantes. Son un constante canal que permite fluir el amor de Dios a sus hijos.
Este día pide al Señor que te ayude a ser una buena influencia para las personas que te rodean.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
¡RENUÉVATE!
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018