QUEVEDO. La ‘Ciudad del Río’ es sin duda una tierra eminentemente agrícola, pero una gran parte de la población se dedica a la ganadería y cría de caballos.
Es así que, año a año para rendirle un homenaje a esta tierra fértil y productiva, los ganaderos de la zona se unen para realizar la ‘Gran cabalgata quevedeña’, la misma que tiene en la familia Manobanda a los impulsores y auspiciantes para que perdure en el tiempo.
Hace 17 años
Este recorrido de los caballos y sus jinetes por la ciudad es ya una tradición, aunque hace 3 años se detuvo, debido a la pandemia del coronavirus que alcanzó su pico más alto.
El mentalizador de este magno evento fue el reconocido empresario, Daniel Manobanda, quien perdió la vida precisamente en tiempos de pandemia; sin embargo, la batuta del amor y la afición hacia los equinos la tomó su hijo, Joshue Manobanda, y decidió continuar con el legado de su padre para continuar nuevamente a la ciudad la alegría de los cabellos.
Caballistas llenaron avenida
Y así fue, este 1 de octubre, en el marco de las celebraciones por los 79 años de cantonización de Quevedo, decenas de caballistas salieron a las principales calles para deleitar al público y revivir esas tradiciones montubias.
Uno de los momentos que arrancó los aplausos de la ciudadanía fue observar el caballo que pertenecía al empresario, Daniel Manobanda, fundador de la cabalgata, desfilar solo con el sombrero de su amo en su lomo, guiado desde abajo por su domador.
Esta acción y ver a los niños, y jóvenes montar los corceles hizo vibrar de emoción a la gente, pues conocían de la grandeza y espíritu solidario de Daniel Manobanda.
Así, quedó demostrado una vez más que Quevedo aún tiene arraigada sus tradiciones montubias y que no la dejará morir.