Publicó un estado en su Facebook hace dos meses y la pesadilla se hizo realidad, allí describía el cuadro de sus últimos segundos de vida. El domingo 29 de noviembre sus verdugos sin frialdad descargaron más de 5 disparos contra su humanidad, todo indica que estaba sentenciado a morir y resignado a perder su vida, así cayó abatido en Babahoyo Yiyo Chalela.
Ocurrió en la calle Mejía y Segunda Peatonal. Algunos pensaban que se trataba de quema de cohetes, sin embargo se alarmaron cuando vieron el cuerpo del joven tendido sobre la calzada, cubierto de sangre.
El cuerpo fue trasladado de urgencia hasta el Hospital General Martín Icaza, sin embargo los proyectiles habían comprometido varios órganos vitales y solo se pudo constatar su muerte.
Varios testigos de la escena de crimen están desconcertados y no saben si se trata de ajuste de cuentas, pelea por territorio en ventas de estupefacientes o lío de faldas; la policía acordonó el área y esta investigado cual fue el móvil del crimen.