La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), a través de la Coordinación General de Inocuidad de Alimentos, es la Institución responsable de garantizar la inocuidad de los alimentos en la producción primaria, mediante la implementación de Buenas Prácticas de Producción para salvaguardar la seguridad alimentaria del país. Por tal motivo, la Agencia ha denominado a este año como el de las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), una iniciativa que pone a nuestro país a la vanguardia de las exigencias de los mercados internacionales, a fin de proteger la salud de los consumidores nacionales e internacionales.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS); los cambios del clima, la producción alimentaria y los sistemas de suministros a nivel mundial afectan a los consumidores, la industria y al propio planeta. En este sentido, más de 600 millones de personas enferman y 420 mil mueren cada año como resultado de ingerir alimentos contaminados; así mismo estimaciones recientes indican que los alimentos insalubres generan unos costos anuales de 95 mil millones de dólares en términos de pérdida de productividad en los países de ingresos bajos y medios.
En efecto, y debido a los problemas de salud que pueden ocasionar los productos agropecuarios manejados bajo sistemas poco seguros, se ha determinado como una de las medidas para contrarrestar esta problemática, la implementación de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) en los sistemas de producción agropecuarios a escala nacional.
Ecuador es un país exportador de productos frescos y materia prima, alimentos que se consumen en todo el mundo de manera directa. Nuestros socios comerciales cada vez son más exigentes y demandan alimentos inocuos, es así que a la vanguardia de la inocuidad de los alimentos, se ha planteado una estrategia de alianza público – privada que permita garantizar los alimentos exportados; así como la vigilancia permanente de la producción nacional.
En consecuencia, la Agencia ha generado 28 Guías de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), en las que se detallan los lineamientos técnicos que los productores deben implementar dentro de sus explotaciones para lograr y mantener la calidad e inocuidad de los productos agropecuarios; requisitos exigidos en los mercados nacionales e internacionales.
Actualmente en Ecuador existen 294 Unidades de Producción certificadas con Buenas Prácticas Agropecuarias de los cuales son 125 agrícolas y 169 pecuarias.
Patricio Almeida, director ejecutivo de Agrocalidad manifestó “Gracias a los actores de la cadena agroproductiva por sumarse a la iniciativa de entregar a la ciudadanía alimentos sanos, nutritivos e inocuos. Desde Agrocalidad estamos comprometidos para que la certificación de Buenas Prácticas Agropecuarias beneficie al sector, al pequeño productor”.
Por su parte, Rommel Betancourt, coordinador general de Inocuidad de los Alimentos expresó “Es importante resaltar que las Buenas Prácticas Agropecuarias minimizan los riesgos asociados a la producción de alimentos, gracias a la certificación se puede acceder a mercados nacionales e internacionales, lo que significa un valor agregado para los productos, ya que hay una garantía que han sido producidos con estándares de calidad”.
También para incrementar la capacidad técnica en territorio, en los primeros meses de este año, se desarrolló el primer curso virtual denominado “Formación de Implementadores de Buenas Prácticas Agropecuarias” en la plataforma MOODLE de la Agencia, en el que participaron técnicos de Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a escala nacional, de los cuales 639 técnicos lo aprobaron, obteniendo el certificado como “Implementadores de Buenas Prácticas Agropecuarias”.
En definitiva, Agrocalidad con todas estas acciones busca incentivar a la certificación de las Unidades de Producción en Buenas Prácticas Agropecuarias; con la finalidad de unir esfuerzos para que cada día más productores se sumen a la implementación de BPA en Ecuador, lo que garantiza la calidad de los alimentos en su fase primaria de producción.