En los niños de edad escolar (6 a 12 años) la nutrición adecuada es fundamental para asegurar un desarrollo y crecimiento óptimo, se requiere una alimentación equilibrada, variada, completa, que contenga los macro y micronutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
En esta etapa es importante la educación nutricional, establecer horarios para las comidas y refrigerios, la influencia de la familia en la toma de decisiones y selección de los alimentos que van a ingerir, estos factores van a promover los hábitos alimenticios de los niños.
La nutricionista Antonella Arcentales, dice que el desayuno es una comida muy importante, donde se deben incluir carbohidratos por su aporte de glucosa porque es la principal fuente de energía para el organismo, además, ayuda al buen funcionamiento del cerebro y a que los niños tengan un buen rendimiento en clases.
Se recomiendan cereales y derivados como: pan, galletas, tortillas de maíz, avena, el plátano verde o maduro también son una buena opción para la preparación de un desayuno rico en hidratos de carbono.
Se sugiere consumir:
Lácteos: leche, queso y yogur son fuente de proteínas. Además de aportar calcio, fósforo, vitaminas A y D.
Frutas: contienen energía, fibra, vitaminas y minerales
Proteínas: carnes rojas o blancas que proporcionan proteína de alta calidad, hierro, vitamina B12.
Arcentales dice que es preferible que los niños participen en la preparación y selección de los alimentos. “De esta manera, ellos pueden desarrollar sus habilidades y tener conocimiento sobre los alimentos que son beneficiosos y saludables para su cuerpo, así sabrán tomar decisiones adecuadas y se fomentarán buenos hábitos alimenticios, también ayudará a que se facilite la ingesta de los mismos”.
Se pueden realizar preparaciones como: huevos revueltos, pan tostado, batido (con la fruta de preferencia del niño o variado), bolón de queso, avena con yogur y frutas.
Los refrigerios son importantes para los niños, para cubrir con sus requerimientos, debido a que no pueden consumir grandes cantidades de comida en un solo momento. Arcentales recomienda las frutas con cascara, panes y cereales por su aporte de fibra dietética (se han identificado beneficios en la salud y prevención de enfermedades crónicas en la edad adulta). Los sánduches también son una buena opción, se pueden preparar de distintas maneras (pollo, atún, pavo, carne, jamón y queso) y se les puede agregar vegetales que son buena fuente de vitaminas y minerales.
Si el niño no tiene mucho apetito en el desayuno, es importante que igual coma algo ligero y lleve en su lonchera comida variada y saludable que pueda aportarle la energía y nutrientes necesario para su buen desempeño escolar, se recomienda que sean comidas coloridas ya que son más atractivas para ellos.
Hay que tener en cuenta que los requerimientos de cada niño varían según la actividad física que realicen durante el día y más al momento de ejercitarse donde necesitan mantenerse hidratados.
Recomendaciones generales:
- Evitar bebidas azucaradas, si el niño consume jugo, preferible que sea natural y tomarlo enseguida.
- Evitar alimentos procesados.
- Evitar consumir embutidos debido a su alto contenido de grasa.
- Realizar preparaciones al vapor, cocidos, asados, evitar las frituras.
- Consumir carnes magras (sin grasa) y quitarles la piel a las aves.
- Mantener hidratado al niño durante la actividad física.