QUITO, ECUADOR. La velocidad y la escala del impacto negativo de las actividades humanas en la naturaleza se manifiesta en el descenso del 69% (promedio) en la abundancia poblacional de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios de todo el mundo, destaca la edición 2022 del Informe Planeta Vivo.
La publicación bianual de WWF confirma, de nueva cuenta, que Latinoamérica y el Caribe, son una de las regiones del planeta, donde se registra el declive regional más alto con una disminución de 94% en las poblaciones monitoreadas.
El Informe pone de manifiesto el crudo panorama del estado de la biodiversidad y advierte urgentemente a los gobiernos, las empresas y al público a tomar medidas transformadoras que reviertan su destrucción.
Asimismo, precisa que el mundo enfrenta una doble emergencia inducida por los seres humanos, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, que amenazan el bienestar de la humanidad.
Cambios sin precedentes
“A nivel mundial y regional enfrentamos cambios ambientales sin precedentes que conllevan grandes desafíos para las personas, sobre sus medios de vida, su salud y bienestar en general. Esta realidad no es ajena a Ecuador, que es uno de los 17 países megadiversos del mundo, con la región más húmeda de toda la Amazonia y uno de los archipiélagos volcánicos mejor conservados, pero enfrenta crecientes presiones sobre sus ecosistemas marino-costeros, acuáticos y terrestres, como la deforestación, contaminación, introducción de especies invasoras y el cambio climático”, señaló Tarsicio Granizo, Director país de WWF-Ecuador.
El Informe monitorea a casi 32,000 poblaciones de 5,230 especies del planeta y ofrece la imagen más nítida sobre su evolución con que se cuenta hasta ahora.
El parámetro de medición es el Índice Planeta Vivo (IPV), el cual hace un seguimiento de la abundancia en poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios.
La relevancia de las tendencias registradas es que muestra una instantánea de los cambios en los ecosistemas y alerta sobre su estado de salud.
De igual forma, el IPV permite observar medidas de éxito cuando se aplican políticas de conservación adecuadas.
Factores principales
Los principales factores directos identificados como responsables de la degradación de los sistemas terrestres, marinos y de agua dulce son los cambios de uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras.
El Informe sostiene que la doble crisis ambiental se puede mitigar con el aumento de los esfuerzos de conservación y restauración, la producción y el consumo de alimentos de forma más sostenible, y la rápida y profunda descarbonización de todos los sectores.
Los 89 autores y autoras que participaron en la redacción del texto piden a los responsables políticos que transformen las economías para que los recursos naturales se valoren adecuadamente.