Una treintena de personas que se encontraban en un mercado del norte de Yemen murieron este miércoles en un ataque aéreo que los rebeldes chiitas hutíes atribuyen a la coalición liderada por Arabia Saudí.
Al menos 29 personas murieron y 17 resultaron heridas en la localidad de Sahar, informó un responsable de los servicios de sanidad de los rebeldes hutíes. La agencia Saba, controlada por los rebeldes hutíes respaldados por Irán, atribuyó el bombardeo a Arabia Saudí, al frente de una coalición que interviene militarmente en el país en apoyo al gobierno.
La agencia publicó una fotografía en la que se ven cuerpos despedazados y carbonizados. El responsable de los servicios sanitarios desconoce si las víctimas eran todas civiles.
El blanco del ataque fue un mercado de la localidad de Sahar, una de las subprefecturas de la provincia de Saada, bastión de los rebeldes hutíes.
La guerra en Yemen opone las fuerzas progubernamentales expulsadas en 2014 de la capital, Saná, a los rebeldes hutíes, procedentes de la minoría zaidita, una rama del chiismo muy presente en el norte del país.
En marzo de 2015, el gobierno del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi recibió el apoyo de una coalición liderada por Arabia Saudita. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la guerra ha causado más de 8.650 muertos y alrededor de 58.600 heridos.
Guerra sin fin
Esta coalición fue acusada en varias ocasiones de bombardear a ciegas. Sus comandantes aseguran hacer cuanto pueden para reducir al máximo las bajas de civiles y acusan a los rebeldes de mezclarse con la población y usarla como «escudo humano».
La coalición lleva a cabo sus operaciones con «profesionalismo para preservar a los civiles, conforme al derecho humanitario internacional», recalcó el domingo el jefe del Estado Mayor saudí, general Adel Rahman ben Saleh al Banyan, durante una reunión en Riad de los ministros de Relaciones Exteriores y de los jefes militares de los países de la coalición.
Los hutíes, que controlan Saná y el norte del país, «no habrían podido continuar con sus abusos sin el apoyo del mayor padrino mundial del terrorismo que es el régimen iraní», declaró Adel al Jubeir.