Cuatro personas, que no se conocen entre sí, son procesados por Fiscalía: dos por cargos de violación, que habrían cometido –en distintos tiempos y lugares– contra un adolescente de 12 años; los otros dos, por el delito de contacto con finalidad sexual con menores de 18 años por medios electrónicos.
Elfer Cosme U. V., de 47 años; Vinicio Rubén R. E., de 42; Marco Vinicio Ch. C., de 38; y, Ricardo Andrés P. Z., de 30; están con prisión preventiva y sus respectivas instrucciones fiscales durarán noventa días. De ellos, uno es militar en servicio activo (positivo para VIH) y otro es un especialista en el área de género.
La situación jurídica de los posibles depredadores sexuales se analizó en cuatro audiencias de formulación de cargos, desarrolladas desde la noche del 10 hasta la tarde de 11 de julio de 2020. Los fiscales especializados en delitos de Violencia de Género de La Ecuatoriana (sur de Quito), Luis Puertas, Edith Arévalo y Patricio Haro, están a cargo de las investigaciones.
Los fiscales presentaron, en cada una de sus audiencias, los elementos de convicción para sustentar los cargos presentados, como la denuncia, los informes médico-legal, psicológico, técnico-pericial informático, de audio y video, testimonio anticipado de la víctima, en el que reconoce y llama “novios” a los cuatro procesados, entre otros.
Para la víctima y su familia, Fiscalía solicitó medidas de protección, conforme el artículo 558, numerales 1, 2, 3, 4 y 9 de Código Orgánico Integral Penal (COIP), que fueron otorgadas por el juez que resolvió todas las audiencias, Diego Germánico Meléndez, en la Unidad Judicial de Violencia Contra la Mujer en Infracciones Flagrantes con Sede en Quito.
El caso inició con una denuncia de violación presentada por el padre de la víctima ante la Fiscalía en La Ecuatoriana, en septiembre de 2019. A medida que la investigación previa avanzaba, se pudo perfilar a varios posibles pedófilos y se abrieron otros expedientes.
Los presuntos depredadores usan perfiles falsos la red social Facebook para contactar a niños y adolescentes, lograr de las víctimas fotos o vídeos íntimos, chantajearlas para no divulgar el material y así concertar encuentros físicos y cometer violación. Después les piden que borren los mensajes.
En el caso del adolescente de 12 años, los posibles agresores sexuales le habrían entregado objetos de valor después de perpetrar los delitos.
Actualmente, las fiscalías especializadas en delitos de violencia de género continúan con las instrucciones fiscales. Se han requerido varias diligencias, como la pericia de extracción de información a los teléfonos celulares y computadoras incautadas en el operativo “Victoria”, ejecutado la madrugada del 10 de julio en el sur de Quito y Conocoto, donde los cuatro procesados fueron detenidos.