Quevedo. Durante meses, los conductores que transitan por la vía hacia Valencia han enfrentado una batalla constante contra un enemigo implacable: los baches. Estos cráteres en el pavimento no solo representan un riesgo significativo para la seguridad vial, sino que también han causado estragos en los vehículos y generado un malestar generalizado entre quienes dependen de esta ruta vital para sus desplazamientos diarios.
Los conductores se ven forzados a maniobrar hábilmente para esquivar esos obstáculos, lo que no solo aumenta el peligro de accidentes, sino que también contribuye a un ambiente de frustración palpable. La situación se ha vuelto insostenible y los usuarios de esta vía merecen una solución urgente.
La prolongada negligencia en la reparación de los baches solo agrava el problema, intensificando el malestar y la incomodidad de quienes dependen de esta ruta. Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar esta situación
Los conductores merecen transitar por vías seguras y libres de obstáculos. La falta de acción por parte de las autoridades no solo pone en peligro la seguridad de los usuarios de la carretera, sino que también socava la confianza en el sistema de transporte y en las instituciones responsables.
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Los usuarios frecuentes exigen una acción inmediata. Los baches en la vía hacia Valencia no pueden ser ignorados más tiempo. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y solucionen este problema de una vez por todas. Los conductores merecen nada menos que seguridad y tranquilidad en sus desplazamientos diarios.