En una noche cargada de tensión en el Monumental, Barcelona SC, liderado por un monumental José Contreras, logró rescatar un empate sin goles frente a River Plate en la segunda fecha del grupo B de la Copa Libertadores. El portero ecuatoriano, con intervenciones de antología, incluido un penal detenido a Driussi, fue el artífice de un punto que sabe a gloria para los ‘Toreros’.
El partido comenzó con un River Plate volcado al ataque, dominando la posesión y arrinconando a un Barcelona que apostó por un planteamiento reactivo: defender con uñas y dientes y buscar sorprender en transiciones rápidas.
Sin embargo, los amarillos carecieron de puntería en ofensiva, incapaces de retener el balón ante la asfixiante presión del ‘Millonario’. Pese al asedio local en la primera mitad, las imprecisiones de los delanteros riverplatenses y las manos salvadoras de Contreras mantuvieron el cero en el arco visitante.
El momento cumbre llegó cuando el guardameta adivinó el disparo de Driussi desde los doce pasos, desatando la euforia en la hinchada torera.
En el complemento, el encuentro se tornó más trabado. Ambos equipos sucumbieron a las imprecisiones, y las emociones llegaron por errores puntuales. Un fallo de Carabalí en la salida permitió a Driussi y Mastantuono poner a prueba nuevamente a Contreras, quien respondió con solvencia.
Del lado de Barcelona, Valiente desperdició una chance clara tras un error rival, dudando en el momento clave. River, con Colidio como protagonista, también dejó escapar una oportunidad inmejorable tras una buena combinación. En los minutos finales, los dirigidos por Marcelo Gallardo apretaron con más corazón que claridad, pero el muro amarillo, comandado por su arquero, no cedió.
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Con este empate, Barcelona y River Plate comparten la cima del grupo B con 4 puntos, dejando todo abierto de cara a las próximas jornadas. Para los ‘Toreros‘, el punto en el Monumental es un botín valioso, pero el desafío será encontrar mayor solidez en ataque. Por ahora, la noche en Buenos Aires pertenece a José Contreras, el gigante que sostuvo el sueño libertador de su equipo.