La actitud de “Paola” (ambos nombres protegidos) sorprendió a toda la familia, pues ella nunca había aparecido ebria.
“Siempre ha sido una joven recatada, jamás había pasado algo similar con ella”, dijo Carlos a la Policía cuando denunció la presunta violación que sufrió su hermana, ocurrida la noche del sábado en un populoso sector de Buena Fe.
Además de ebria, la adolescente no tenía sus pertenencias como el celular y su cartera.
Al indagar sobre el suceso, vecinos de Carlos le comentaron que habían visto entrar a Paola a una casa donde habitan varios venezolanos.
Carlos llegó junto a miembros de la Policía hasta la vivienda de los extranjeros, donde presuntamente los habitantes aceptaron que la menor había estado ahí en compañía de un venezolano, de 23 años. En el inmueble se encontraron las pertenencias de “Paola”, quien fue llevada al centro de salud donde confesó que había sido víctima de violación.
Ante la acusación el sospechoso fue detenido, mientras que la colegiala ya recibe ayuda sicológica. El caso es investigado por personal de Fiscalía y Policía.
Según la Fiscalía, el 90 por ciento de los agresores sexuales forman parte del círculo familiar o de amigos de las víctimas. Por ello se recomienda estar prevenidos y en alerta para evitar sucesos similares.