Durante varios meses dos hermanas de 14 años fueron víctimas de abuso sexual. El agresor era Juan (nombre protegido), su primo, quien en aquel entonces tenía 21 años de edad.
El parentesco familiar con las víctimas fue aprovechado por el sujeto para cometer el delito. Según la denuncia que puso el padre de los menores, los abusos fueron constantes y para mantener todo en secreto, el hombre amenazaba a las hermanas para que no les contara nada a sus padres.
El calvario de los adolescentes llegó a su fin cuando una de ellas decidió revelar a su padre las agresiones sexuales. Sin dudarlo, el progenitor denunció el caso a la fiscalía, para entonces las menores ya tenían más de 14 años.
Luego de meses de investigación y al tener evidencias de los abusos, el sujeto fue sentenciado a seis años de prisión. “No existió violación, pero sí hubo abuso sexual; es decir, el tocamiento de las partes íntimas de las menores. Durante el proceso de investigación se pudo demostrar la responsabilidad del abusador”, indicó Karina Guanopatín, fiscal de la unidad de violencia de genero de la fiscalía.
Datos
Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef en Ecuador, indica que solo una minoría de los casos de abuso sexual contra niños y adolescentes se conoce y se denuncia, esto debido a que la gran mayoría de los niños suelen callar por temor a represalias, por culpa o vergüenza.
Y de estos, muy pocos abusos se logran comprobar. “En Ecuador, una de cada cuatro víctimas de abuso sexual nunca dijo lo que le había pasado. Las víctimas se quedaron calladas por temor a represalias, vergüenza, impotencia o por medio a las amenazas. Y de aquellas que avisaron, a una de cada tres nunca le creyeron”, indica un manifiesto de la Unicef.
Una publicación de diario El Comercio señala que entre el 2015 y septiembre del 2017 se registraron 4.854 denuncias relacionadas con delitos sexuales contra niños y niñas y adolescentes.
Por su parte, Guanopatin precisó que el 90 por ciento de los casos de abusos sexuales en el distrito Quevedo – Mocache son cometidos por personas del círculo familiar.
Las victimas más frecuentes son niños y niñas desde tres hasta catorce años, los responsables suelen ser sus propios padres, hermanos, tíos, primos o hasta un vecino, señalo la fiscal.
Detalles
23 años tiene el detenido, quien fue sentenciado por seis años por abuso sexual.
El Rio/aldía/vv/la