El Comando de la Policía de El Oro se vistió de solemnidad y profundo dolor este martes, al llevarse a cabo la capilla ardiente en honor al Coronel Edisson Omar Miranda Giler, subcomandante de la Zona 7 de la Policía Nacional, quien falleció trágicamente en un accidente de tránsito el pasado lunes.
Entre lágrimas y muestras de respeto, compañeros de trabajo, altos mandos policiales y familiares se congregaron para rendir homenaje póstumo al oficial.
El féretro, cubierto con la bandera nacional, fue escoltado por miembros de la Policía Nacional, quienes lo trasladaron en un carro fúnebre hacia Quevedo, su ciudad natal, donde recibirá cristiana sepultura.
«Estamos consternados y lamentamos profundamente esta pérdida. El Coronel Miranda era un profesional ejemplar y un caballero de la paz», expresó el Coronel Gustavo Pérez, jefe del distrito Huaquillas, durante la ceremonia.
Sus palabras reflejaron el sentir de todos los presentes, quienes destacaron la calidad humana y el compromiso del oficial fallecido.
«Se pierde un gran elemento, un baluarte fundamental en la estrategia de seguridad de la provincia. Gracias a su trabajo, logramos reducir significativamente los índices de violencia», añadió el Coronel Pérez, resaltando el legado de servicio del Coronel Miranda.
La capilla ardiente fue un emotivo homenaje a la memoria del Coronel Miranda, un hombre que dedicó su vida a proteger y servir a la comunidad. Su partida deja un vacío irremplazable en la institución policial y en el corazón de quienes lo conocieron.
Detalles
El Coronel de Policía, Edisson Omar Miranda Giler, subcomandante de la Policía Nacional en las provincias de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe (Zona 7), y quien además fue jefe de la Policía Nacional en el Distrito Quevedo-Mocache.
El coronel, además fue jefe de la Policía Nacional en las provincias de Cañar, Morona Santiago, Manabí, Santa Elena, entre otras jurisdicciones. Trabajó también en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y en inteligencia.