BABAHOYO. Los usuarios de este paso peatonal ya están cansados de pedir lo mismo: la iluminación del puente que une Babahoyo con la parroquia El Salto, a la altura de la calle Martín Icaza.
Es que el tramo, solo cuenta con dos faros en cada soporte del puente, uno en Babahoyo y otro en El Salto, pero no es suficiente porque en el medio del puente se han formado huecos que ponen en peligro a quienes usan la estructura.
Otro problema que afrontan los ciudadanos es el descuido de algunos vecinos que usan el puente para cruzar en sus motos a alta velocidad, al igual que ellos cruzan triciclos y personas en sus bicicletas.
“Hace unos años, había agentes en la subida del puente y nadie se cruzaba en las motos, peor embarcados, pero ahora no hay respeto, pasan a cada rato y decir algo es ganarse enemigos”, dijo Amarilis Romero, habitante de la Cdla. Nueva Esperanza.
Daniel Troya, dice que un día iba con su nieta de la mano y el pie de su familiar casi cae por el orificio que se ha formado en el piso del puente.
El departamento de obras Públicas del Municipio de Babahoyo es el encargado del mantenimiento de estas obras, en una siguiente entrega conoceremos los planes gubernamentales que existan sobre este paso.