En un alarmante giro de los acontecimientos, dos migrantes ecuatorianos, Michelle Guevara (29 años) y su pareja, Wilson Oña (32 años), han sido presuntamente secuestrados por integrantes del Cartel de Juárez en México, mientras intentaban llegar a Estados Unidos.
La familia de Michelle ha compartido detalles desgarradores sobre su travesía, que comenzó el 29 de mayo de 2024.
La madre de Michelle, Noemí Carrera, relató que su hija había estado en contacto constante con ella, enviándole fotos de cada etapa de su viaje a través de El Salvador, Guatemala y México.
Sin embargo, tras un accidente en el que el tráiler que transportaba a más de 200 migrantes se averió, la situación se tornó crítica.
La pareja logró escapar del tráiler, buscando refugio en lo que parecía ser una iglesia evangélica, con la esperanza de encontrar ayuda.
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La pesadilla comenzó cuando Noemí recibió una llamada desde el teléfono de Wilson, donde él informó que habían sido secuestrados y que los captores exigían USD 3.200 por cada uno para su liberación.
A pesar de la angustia, la familia logró reunir el dinero con la ayuda de familiares en Estados Unidos y lo entregó a los secuestradores.
Sin embargo, la situación se agravó cuando los captores exigieron un nuevo monto de USD 13.000 para permitir que la pareja continuara su viaje a Nueva York.
«No es nuestro problema, tiene que pagar», fue la cruda respuesta de los secuestradores ante las dificultades financieras de la familia, según Noemí.
Desesperada, ha comenzado a vender comidas y helados durante los fines de semana para poder reunir el dinero requerido.
Desde el 15 de agosto, Noemí no ha tenido contacto con su hija, y el número que tenía de Michelle ya no está activo. Su única comunicación reciente fue un mensaje de voz en el que pudo reconocer la voz de su hija.
Ante esta situación alarmante, la ONG 1800 Migrantes ha emitido un llamado a la comunidad para ayudar a localizar a los ecuatorianos desaparecidos.
La organización ha puesto a disposición un número de contacto en Estados Unidos (1-631 408 1994) y sus redes sociales para recibir información relevante.
Mientras tanto, la angustia y la incertidumbre continúan pesando sobre la familia de Michelle y Wilson, que esperan una próxima solución a esta tragedia migrante.